La tuberculosis es una enfermedad infecciosa que suele afectar a los pulmones y es causada por una bacteria (Mycobacterium tuberculosis). Se transmite de una persona a otra a través de gotículas generadas en el aparato respiratorio del paciente con enfermedad pulmonar activa (OMS, 2016). La transmisión de la tuberculosis no ocurre por contacto, ni gotitas (ej. Por saliva) o por un vector.

Una persona con tuberculosis no tratada es potencialmente contagiosa y la presencia de tos permite la expulsión de aerosoles (partículas infecciosas) afectando a todas las personas que vivan y convivan con él (familiares, otros pacientes, personal de salud, entre otras).

En la actualidad muchos de nosotros estamos vulnerables a desarrollar esta enfermedad, y ahora nos preguntamos: ¿cuál será el grupo etario más vulnerable?

Tuberculosis en adultos jóvenes

Llegamos a un centro de salud que queda en “El Agustino”, 44 km al norte de la Ciudad de Lima, para ver a nuestros internos de enfermería; a medida que nos acercábamos al programa de control de la tuberculosis, noté que había una ala de más de 15 personas entre edades de 15 a 30 años haciendo fila para recibir su tratamiento; mientras uno de nuestros estudiantes los atendía. Fue penoso estar presente y ver a este grupo de personas frágiles ante esta enfermedad altamente contagiosa y mortal. Al entrevistarnos con algunos de ellos, refirieron tener una tuberculosis pulmonar multidrogorresistente (MDR) en tratamiento de más de 11 meses.

Ahora vamos a ver el panorama a nivel mundial; la carga estimada de casos y muertes de tuberculosis en las Américas (2015) es de 268.500 casos y 18.500 muertes; entre los países que ocupan los cinco primeros lugares se encuentran Brazil, Perú, México, Haití y Colombia respectivamente; siendo la distribución por edad entre 25 a 34 años y de sexo masculino (39.6%).

Cuando la forma activa de la enfermedad se presenta, los síntomas (tos, fiebre, sudores nocturnos, pérdida de peso, etc.) pueden ser leves durante muchos meses. Como resultado de ello, en ocasiones los pacientes tardan en buscar atención médica y transmiten la bacteria a otras personas. A lo largo de un año, un enfermo tuberculoso puede infectar a unas 10 a 15 personas por contacto estrecho. Si no reciben el tratamiento adecuado, hasta dos terceras partes de los enfermos tuberculosos mueren.

Causas de la enfermedad

Contreras (2004) considera la tuberculosis como el mejor ejemplo de enfermedad social, por estar relacionada a la pobreza, malnutrición, factores culturales, estilos de vida no saludables, falta de atención primaria, así como de programas de difusión y prevención.

Desafíos del control de la tuberculosis

En la actualidad existe mucha preocupación de parte del personal de salud en los espacios por la gradiente desigualdad social y la asociación de la tuberculosis con los determinantes sociales de la salud que poco se ha trabajado; ya que sigue siendo una necesidad urgente. Otro aspecto importante es abordar esta enfermedad a través de un plan educativo en salud y que tenga como finalidad promover estilos de vida saludables en los miembros de la comunidad y sociedad. (Choque et al, 2011).

¿Cómo puedes proteger a tu familia, amigos y comunidad?

Aún que la tuberculosis es una enfermedad grave y que mata muchas personas alrededor del mundo, no se preocupe, aquí te traigo algunos tips que te pueden traer esperanza. Son pequeñas cosas que puedes hacer, pero que pueden protegerte de la tuberculosis. A continuación detallo estos tips:

1. Tener una alimentación sana que involucre alimentos ricos en fibra y nutrientes encontrados en los alimentos integrales. Una dieta con proteínas es buena (menestras, pescados, etc). Este protector constituye un pilar fundamental en nuestra vida.
2. En cuanto puedas, abre las ventanas de tu hogar para mejorar la ventilación y facilitar el ingreso de la luz. Es importante tener la casa ventilada.
3. Siempre que tosas o estornudes, tápate la boca con un pañuelo.
4. Si algún familiar o amigo presenta algún síntoma, llévalo de inmediato al centro de salud para realizar una prueba de esputo.

Necesitamos cuidar de nosotros mismos para garantizar una vida sana, promoviendo una alta calidad de vida en el rol que nos encontremos; ya sea de padres, hijos, amigos, personal de salud, etc. Otra de nuestras responsabilidades es de promover un adecuado estilo de vida en todas las edades. No olvides el lema “Prevenir antes que lamentar”.

MPH. Rut Ester Mamani Limachi es docente de la Escuela Profesional de Enfermería en la Universidad Peruana Unión.

 

Referencias

Contreras G., Contreras C., Jiménez F., S. M. & T. C. (2004). Promoción de la salud y prevención de la tuberculosis en centros penitenciarios manual para el personal de salud, 5–58. Recuperado de:http://www.faviolajimenez.com/wp-content/uploads/2012/08/004_manual_tbc_pdf.pdf.

Choque R., Peñaherrera E., García H., Arana A., Melgarejo H., Smith M., et al. (2011). Módulo de promoción de prácticas saludables en para profesores de educación secundaria de ciencia, tecnología y ambiente salud respiratoria, 1–116. retrieved from recuperado de: http://blog.pucp.edu.pe/blog/raulchoque/wp-content/uploads/sites/905/2016/04/tbc.pdf.

Organización Mundial de la salud (2016) recuperado de http://www.who.int/tb/publications/global_report/gtbr2016_executive_summary_es.pdf?ua=1, visto 12 de Jul, 17.