Un día alguien escribió: «Si se quieren, qué ricos los pobres, si no se aman, qué pobres los ricos»
A menudo hemos encuentrado con jóvenes que tienen dudas sobre su noviazgo y otros, sin embargo, tienen dudas con la elección del compañero/a porque tienen miedo de fracasar. Todo el mundo desea casarse con la persona idónea que le hará feliz y que durará eternamente, por ello se busca que ciertas características estén en dicha persona. Otros en cambio no tienen en consideración a la elección del chico o de la chica y simplemente lo eligen por su atractivo físico.
Pero qué debemos observar para comprobar y verificar que estamos eligiendo a la persona adecuada, estos son los ítems más importantes:
1. El carácter y la Personalidad: la bondad, el buen humor, la estabilidad emocional, la fortaleza frente a las dificultades, constituyen ejemplos de cualidades deseables. Mientras que la irritabilidad, la falta de control o el pesimismo son rasgos a evitar.
2. La edad: en términos generales la edad no es un obstáculo para el amor, pero sí es verdad que serría más conveniente si tuvieran edades no muy distantes.
3. El nivel educativo: cualquier relación de pareja conlleva a un componente importante como es la comunicación, los objetivos, las actividades, los gustos, el empleo del tiempo libre y todo ello se hace difícil cuando hay grandes diferencias culturales, educativas o socioeconómicas entre ambos.
4. La religión: este aspecto tiene una importancia muy valiosa para el éxito conyugal, porque la creencia religiosa lleva consigo un estilo de vida determinado, unos objetivos, una filosofía de vida que pueden efrentar a la pareja y luego a los hijos que tengan.
5. Compatibilidad: este factor también es muy importante ya que parte del éxito de la pareja depende de si comparten los intereses, los planes de futuro, los valores etc.
6. La compensación: es una parte olvidada por la mayoría de las personas que buscan pareja. Cada uno debe evaluar la relación considerando lo que uno da y lo que recibe en la relación. Si el intercambio es razonable y equitativo, se puede seguir adelante, pero si en la relación sólo aporta uno, esta tenderá al fracaso.
7. El temperamento es también un elemento importante en las relaciones afectivas. Es necesario conocer el temperamento del otro para estar prevenidos sobre las flaquezas y los puntos fuertes. Hablamos de temperamento (y no de carácter o personalidad) a la forma particular de reaccionar de las personas ante las circunstancias de la vida. Este modo de reaccionar viene motivado por el predominio fisiológico de un sistema orgánico, como por ejemplo el sistema nervioso, circulatorio o muscular.
Estimado lector, la elección de la pareja es muy importante para nuestras vidas, tenemos un ejemplo de una mala elección en la Biblia. Sansón, uno de los jueces del antiguo Israel, pasó por una experiencia terrible que le condujo a la muerte.
Se enamoró de una mujer bellísima pero que pertenecía a un pueblo enemistado con el suyo, lo que ocasionó grandes problemas políticos para él y para su pueblo y finalmente su muerte prematura. (Puede ver la historia en Jueces capítulo 13 al 16)
Por ello no es un tema que se deba sobre estimar, si no más bien, considerar y reflexionar bajo la oración y la dirección de Dios, tal y como lo hizo Isaac con la elección de Rebeca (Génesis 24)
Fuente: Dr. Julián Mlgosa y Annette D. Melgosa