Está escrito
Al contrario del evolucionismo, la Biblia enseña que no surgimos de una ameba, sino de una planificación perfecta.
En el libro del Génesis, que significa “orígenes”, está escrito que “en el principio creó Dios los cielos y la tierra”. Se presenta a Dios ‘dando forma’ a nuestro planeta y creando todo por el poder de Su Palabra: “Dijo Dios: ‘Haya luz’ y hubo luz”. Génesis 1: 1-3.
Pero al describir la creación del hombre, la Biblia muestra una actitud diferente de Dios. Él, que hasta ahora, sólo había ordenado que se hagan las cosas, aparece ahora trabajando el barro con sus propias manos, y creando una obra de arte en arcilla.
De forma cariñosa, el Creador formó cada parte del cuerpo humano: Los ojos, con su estructura maravillosa; el cerebro, como una computadora insustituible; el sistema nervioso central; el sistema inmunológico; en fin todo minuciosamente planeado.
Terminada la obra prima, el Creador se inclinó sobre su criatura y “sopló en su nariz aliento de vida, y el hombre fue un ser viviente”. Génesis 2: 7. Al abrir los ojos, la lo primero que Adán contempló fue el rostro de Dios mismo. Hubo una interacción completa entre Creador y criatura. Dios hizo al hombre semejante a Él: “Lo has hecho un poco menor que los ángeles y le has coronado de gloria y de honra”. Salmo 8: 5.
EL DUEÑO DE LA TIERRA
Dios bendijo el sexo en la pareja y les dio dominio sobre la Tierra. “Dios los bendijo y les dijo: «Sed fecundos y multiplicaos. Llenad la tierra; sojuzgadla y tened dominio sobre los peces del mar, las aves del cielo y todos los animales que se desplazan sobre la tierra”. Génesis 1: 28.
La palabra “dominio” usada en el original hebreo es “radhah” que quiere decir “reinar sobre”. En otras palabras el hombre era el DUEÑO DE LA TIERRA.
Dios no sólo dio la Tierra de regalo al hombre, sino que también le pidió que cuidase de ella. “Tomó, pues, Jehová Dios al hombre y lo puso en el Jardín de Edén, para que lo cultivase y lo guardase”. Génesis 2: 15. En el original hebreo, la palabra usada para “guardar” es “shamar”, que significa: “GUARDAR CONTRA INTRUSOS”. Dios les estaba avisando a Adán y a Eva que habría un intruso.
CUIDADO, ¡PELIGRO!
Estudiamos en el último capítulo, que Lucifer lanzó dudas en todo el Universo cuestionado el carácter divino y que, después de la rebelión, él fue expulsado del Cielo. Pero, ¿por qué Dios, en lugar de expulsar a Satanás del Cielo, no lo destruyó?
Es que Lucifer había lanzado dudas al respecto del amor de Dios. Si Dios lo hubiese exterminado en esa ocasión, la duda continuaría por toda la eternidad en la mente de los seres creados, pues nadie conocía los resultados del mal. Así muchos obedecerían a Dios por miedo y no por amor.
Dios, es Dios de libertad. Todas sus criaturas, inclusive Adán y Eva, fueron creados con libertad de elección. La libertad ofrecida por el Señor era tan amplia, que ellos podían rechazarlo, si lo deseasen. Así con Lucifer suelto, ofreciéndose como segunda opción al gobierno de Dios, el Señor colocó delante de ellos una manera para que ellos pudieran ejercer su libre albedrío: Un árbol en el centro del jardín.
La Biblia revela que Dios se encontraba con la pareja todos los días, a la hora de la puesta del sol (Génesis 3: 8). Dios también les advirtió que Satanás no tenía vida en si mismo, por eso, si lo elegían, perderían el contacto con la Fuente de vida: Dios, y morirían: “Y Jehová Dios mandó al hombre diciendo: ‘Puedes comer de todos los árboles del jardín; pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás, porque el día que comas de él, ciertamente morirás”. Génesis 2: 16, 17.
La curiosidad hizo que Eva se acercara al árbol prohibido. De repente, ella estaba escuchando una voz que le decía: “¿De veras Dios os ha dicho: «No comáis de ningún árbol del jardín?”. Génesis 3: 1.
Eva debió llevarse un gran susto. Una serpiente habló con ella, ¡pero las serpientes no hablan! ¿De dónde vino el poder para hacer hablar a la serpiente? El cuerpo de la serpiente fue usado como ‘títere’ por Satanás, que indujo a Eva a cometer los mismos pecados que él: Dudar de la palabra de Dios, e intentar ser como Dios. Él le dijo a la mujer: “Entonces la serpiente dijo a la mujer: ‘Ciertamente no moriréis. Es que Dios sabe que el día que comáis de él, vuestros ojos serán abiertos, y seréis como Dios, conociendo el bien y el mal”. Génesis 3: 4, 5.
Eva que ya estaba entusiasmada por ver a la serpiente hablar, ahora se ilusiona con la idea de ser como Dios. Eva decidió en contra de Dios, y Adán también. ¡Los dos pecaron! Esta elección trajo terribles consecuencias. Ahora, Satanás tendría la oportunidad de mostrar al Universo como sería su dominio.
“Por esta razón, así como el pecado entró en el mundo por medio de un solo hombre y la muerte por medio del pecado, así también la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron”. Romanos 5: 12.
“Él, como creador, se ofreció para pagar el precio de la muerte por sus hijos”.
¿Príncipe del MUNDO? ¡Por el Momento!
Adán el DUEÑO DE LA TIERRA, entregó a Satanás el presente que Dios le había dado. SATANÁS pasó a se EL DUEÑO DE LA TIERRA, (ver Lucas 4: 6). Jesús reconoció que Satanás es el “príncipe” de este mundo: “Ya no hablaré mucho con vosotros, porque viene el príncipe de este mundo y él no tiene nada en mí”. Juan 14: 30 (ver también Juan 12: 31 y 16: 11).
Después del pecado, Satanás comenzó a establecer las bases de su reino. Surgieron enfermedades, pestes, sufrimientos, cambios climáticos y cambios en el carácter del ser humano. El apóstol Pablo dice que en los últimos días los hombres serían “egoístas, avaros, presuntuosos, arrogantes, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos… crueles, enemigos del bien… amantes de los placeres antes que amigos de Dios”. 2 Timoteo 3: 1-4.
Muchas personas al mirar tanta miseria y tanta injusticia, afirman que Dios no existe; porque finalmente si Él existiese, ¿por qué razón permite todas estas cosas? Porque estas personas no saben o no se dan cuanta que el dios de este mundo no es Dios, sino Satanás. Y él actúa provocando los problemas de este mundo. Porque eso es lo que él tiene para ofrecer.
Y usted, también ya se preguntó: “¿Entonces, por qué Dios no hace alguna cosa para acabar con todo esto?
Yo le respondo: “¡Él ya hizo algo!”
Y usted me dirá: “¿Qué?”
¡Él murió en la cruz por nosotros!
Retrocedamos un poco: Dios había advertido que si comían del fruto, morirían en el mismo día.
¡Los dos pecaron!
¿Murieron en el día?
¡No!
¿Dios mintió?
¡No!
Jesús mismo se ofreció para morir en lugar del hombre. El Creador se dispuso a pagar el precio de la muerte por sus hijos. Así, Dios no sólo resolvió el problema del pecado, sino que dio a todo el Universo la mayor demostración de amor que puede existir.
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna”. Juan 3: 16.
No olvide que antes de crear al ser humano, Dios sabía que:
- La humanidad iba a pecar.
- El mundo se convertiría en lo que se convirtió.
- El corazón del hombre sería cruel.
- Él tendría que vivir y morir por el hombre.
- Incluso muriendo por la humanidad, serían pocos los que lo aceptarían.
Pero, aún sabiendo todo eso, Dios creó el mundo porque sabía que muchos serían salvos y tendrían la oportunidad de la vida eterna.
Jesús a través de su muerte, venció el dominio de Satanás. Él dice: “Ahora es el juicio de este mundo. Ahora será echado fuera el príncipe de este mundo”. Juan 12: 31.
La Biblia completa: “Oí una gran voz en el cielo que decía: «¡Ahora ha llegado la salvación y el poder y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo! Porque ha sido arrojado el acusador de nuestros hermanos… Y ellos lo han vencido por causa de la sangre del Cordero.” Apocalipsis 12: 10 y 11.
El dominio de Satanás en el mundo, sólo durará hasta que cada ser humano tenga la oportunidad de elegir a Dios o no. ¡Dios está esperando por usted!
Tengo la seguridad que, en su vida, diariamente la historia del Edén se repite. Satanás continúa mezclando la verdad con la mentira para engañarlo. Él “tiene grande ira, sabiendo que le queda poco tiempo”. Apocalipsis 12: 12. Pero Dios lo esta buscando y cada día le pregunta: “¿Dónde estás tú?”.
¿Quién tiene el dominio de su corazón? Jesús lo está invitando: “Si oyes hoy mi voz, no endurezcáis vuestros corazones”. Hebreos 4: 7 (adaptado). El mal está con los días contados y el bien, finalmente, triunfará. La mancha en el paraíso será borrada y nosotros entraremos en el hogar. “Allá no habrá más muerte, ni tristeza, ni llanto, ni dolor, porque las primeras cosas pasaron”. Apocalipsis 21: 4.
1◦ Día: Trajo la luz a nuestro planeta.
2◦ Día: Separó las aguas en océanos y la atmósfera.
3◦ Día: Hizo aparecer la porción de tierra seca y creo el reino vegetal.
4◦ Día: Creó los astros, señalizando las estaciones.
5◦ Día: Creó todos los animales acuáticos y las aves.
6◦ Día: Creó los animales terrestres, como los mamíferos, los reptiles… En ese mismo día, el Creador formó al hombre a su imagen.