Sólo quien ha tenido pensamientos suicidas sabe cuán dolorosa puede ser la vida. A los ojos de los demás, talvez sea una exageración. Pero en muchos casos, para quien sufre, es un dolor que aparentemente sólo puede ser enfrentado con otro dolor (automutilación, por ejemplo) o con la muerte.

La automutilación y el suicidio son los principales problemas de salud pública relacionados con la adolescencia. En esta fase de la vida es muy común la ocurrencia de comportamientos de autoagresión. Y, según estudios, el suicidio es la segunda causa más común de muerte de personas en este rango de edad en todo el mundo. [1]

Entre los factores de riesgo para el suicidio de adolescentes están eventos negativos de la vida, tales como el divorcio de los padres, la muerte de los padres, historia de abuso sexual, dificultades interpersonales, bullying, y factores psicológicos como impulsividad y baja autoestima. [1]

Noticias acerca de un juego llamado Ballena Azul y de adolescentes cometiendo suicidio impactó a miles de personas. Creo que ya sabes de qué se trata. En respuesta a este juego y su incentivo al suicidio, una dupla de publicistas creó el llamado Ballena Rosa [2]. Se trata de un juego con una propuesta opuesta, que incentiva actitudes positivas. ¡Una idea, a mi parecer, simplemente fantástica!

 

¿Qué es lo que hace tan bueno el Ballena Rosa?

Nuestra mente funciona bajo el gobierno de algunas leyes. Entre ellas, están las siguientes:

  • «Las ideas y las convicciones de la mente del individuo buscarán expresión.» [3]
  • «Es una ley de la naturaleza que nuestras ideas y sentimientos sean animados y fortalecidos al darles expresión.” [4]

Es cierto que la forma como pensamos y nos sentimos buscará algún tipo de expresión. Y si el sentimiento es depresivo y los pensamientos son suicidas, las expresiones tendrán ese mismo carácter. Pero hacer cosas buenas puede producir buenos pensamientos y sentimientos también. Si una persona que se siente sin esperanza acepta el desafío de pensar de forma más positiva, y hacer cosas positivas, sus actos fortalecerán este tipo de pensamiento en detrimento de los pensamientos que causan la desesperanza.

 

¿Cómo prevenir el suicidio y la autoagresión?

Estudiosos sobre el suicidio y la autoagresión entre adolescentes apuntan algunas medidas preventivas [1]. Aquí presentamos algunas de ellas:

– Programas de entrenamiento en habilidades y bienestar psicológico en escuelas;
– Formación de guardianes (por ejemplo, profesores de escuela, parejas);
– Seguimiento para identificar a aquellos que pueden estar en riesgo;
– Restricción del acceso a los medios utilizados para la autoagresión y el suicidio;
– Incentivo al comportamiento de buscar ayuda;
– Campañas de sensibilización del público;
– Fuentes de ayuda en Internet;
– Reducción del estigma asociado a problemas de salud mental y la búsqueda de ayuda;
– Intervenciones psicosociales para adolescentes con riesgo de autoagresión o suicidio (como adolescentes deprimidos, personas abusadas y niños que huyeron de su casa).

 

Tal vez usted no se siente capaz de ayudar a alguien que está en riesgo de quitar su propia vida. Tal vez tenga dificultad para percibir que un adolescente está en esta situación. Pero usted puede ser una persona que no estigmatiza los problemas de orden psicológico, así como la búsqueda de ayuda profesional para tratar estos problemas. Además, puede estar disponible para escuchar al otro sin prejuicios o juicios precipitados, siendo una persona de confianza para él o ella;

Aseméjese más a Jesús.

 

Referencias:

[1] Hawton, K, Saunders, K E A, & O’Connor, R C. Self-harm and suicide in adolescents. Lancet, Volume 379, Issue 9834, 23–29 June 2012, Pages 2373–2382
[2] http://brasil.estadao.com.br/noticias/geral,contra-baleia-azul-publicitarios-criam-lista-de-tarefas-do-bem,70001743436
[3] Mente, Caráter e Personalidade, vol. 2, pág. 419
[4] Mente, Caráter e Personalidade, vol. 2, pág. 419 e 420